Atalayarse sobre lo alto de una gigantesca duna de arena, masiva y de dimensiones descomunales, a la búsqueda de los confines del Océano Atlántico en el curso de un atardecer infinito, es algo que por fortuna está al alcance de casi todo el mundo. Aquí cerquita de varias regiones del norte peninsular, sin obligación de excesiva aventura ni de viajes de larga distancia.
Con suerte, después de la lluvia, existe la posibilidad de subir hasta lo alto de la Gran Duna de Pilat y toparse con su inmenso arenal intacto, sin rastro de huella alguna. Toda una rareza, debido a la gran afluencia turística que, por lo común, soporta este espacio natural. El efecto de la fugaz humedad, induce a preciosas formas y deslumbrantes tonalidades sobre el manto plegado de arena virgen.
Panorámica de la duna desde el Cabo de Ferret, en el otro extremo de la Bahía de Arcachón. En primer plano, bateas artesanales para la cría de la reconocida ostra de Arcachón.
El vocablo Pilat proviene del gascón Pilòt, y vendría a significar pila o montón.
La Gran Dune du Pila o Pilat nos ofrece el ejemplo sublime de un monumental paisaje geológico marítimo-costero, sorprendente y sin igual, dentro de la variadísima geografía territorial que define al viejo continente europeo. Situada en las inmediaciones de la popular y turística Bahía de Arcachón, en el litoral francés de la región de Aquitania y lindando con el Parque Natural de Las Landas de Gascuña, esta insólita montaña de arena tiene su origen en la erosión eólica auspiciada por los vientos dominantes de componente oeste así como por la acción erosiva de las corrientes mareales, cuyo progresivo ciclo de desgastes se ha encargado de propulsar a lo largo de miles de años toneladas de arena tierra adentro.
Ubicación de la Gran Duna du Pila junto al Golfo de Vizcaya. Atended a sus considerables dimensiones contempladas desde el aire. Fuente de la primera imagen Wikipedia.
Si afináis la vista, podéis observar en esta toma como la más leve brisa marina va disgregando y provocando por reptación el desplazamiento de las partículas de arena desde y sobre la duna. Los pequeños granos de sílice en suspensión ostentan un diámetro medio de unos 0,3 mm.
ORIGEN Y GÉNESIS DE LA GRAN DUNA
Estudios geológicos datan la edad de la Duna du Pila en unos 4.000 años. Para ello, los investigadores se han servido de técnicas estratigráficas, a partir de las cuales han podido establecer una serie de estratos o niveles superpuestos desde la misma base y que equivalen a las distintas secuencias temporales de deposición, en función de la climatología cambiante. Para calcular su fechado por radiometría, se han ido analizando multitud de paleorestos asociados a cada nivel, tales como: viejas huellas de vegetación que confieren una banda oscura correspondiente a un soterrado horizonte orgánico sobre el que estuvo asentado algún bosque primitivo, vestigios arqueológicos asociados a diversas civilizaciones, origen, granulometría y sedimentación de las distintas capas de arena, etc. Por estas razones, la Gran Duna se considera un magnifico archivo natural que nos reporta una información muy valiosa sobre la historia reciente.
Disposición de los paleosuelos y evolución de la Duna de Pilat a lo largo de su historia. Fuente de las imágenes: Les Mystères de la Grande Dune du Pilat y Wikipedia.
Dichas evaluaciones han permitido identificar diferentes paleosuelos o suelos antiguos (cuatro en total). A modo de resumen, para que podáis entenderlo, explicaros que el zócalo basal coincide con una originaria Meseta de las Landas, poblada por masas arbóreas de pino marítimo (Pinus pinaster atlantica) y pino escocés (Pinus sylvestres), con una antigüedad de entre 8000 y 2000 años (paleosulo 1). Sepultando este bosque, con motivo de las fluctuaciones climáticas, la primera incursión del arenal se atribuye a una formación de dunas de tipo parabólico (ver ejemplos), cuyo techo se sitúa entorno al siglo XVII, con altura oscilante entre los 20 y 40 m (paleosuelos 2-3). Sobre éstas, debido a unos vientos cada vez más fuertes, fue asentándose un abanico de dunas barjánicas o barcham, más modernas y dinámicas (ver ejemplos). El colapso en el siglo XVIII de un un gran banco de arena oceánica frente a la posición de la duna, relacionado con la propia entrada de la bahía de Arcachón y la progresión hacia el sur de Cap Ferret (ver mapa), intensificaría la expansión y desarrollo ascendente a lo ancho de todo el cinturón dunar.
El Banco de Argin, colmata la estrecha desembocadura de la bahía de Arcachón que se prolonga entre la Duna de Pilat y la punta del Cabo de Ferret (ver mapa). Desde estas barras sedimentarias se proyectan, a través del viento, grandes cantidades de arena en dirección hacia la Gran Duna.
MEDIDAS FORESTALES FRENTE A LA DEGRADACIÓN
A razón del acelerado avance de las dunas barjánicas, para contener la desertización de infraestructuras, cultivos y propiedades civiles, a inicios del siglo XVIII se acometen las primeras medidas de restauración forestal (la arena había invadido un franja de entre 4-7 km hacia el interior). El objetivo: fijar la que hasta ahora había venido a denominarse Duna de La Grave (fuente cartográfica: ver Carte du Département de la Gironde 1875). En estos momentos, la elevación máxima del cordón rondaba los 40 metros de altura. El proyecto de estabilización fue ordenado al ingeniero de obras públicas Nicolas Brémontier, que llevaba años reclamando el interés estratégico que acaparaba toda la línea costera a lo largo del Golfo de Vizcaya, bajo la idea ilustrada de construir un canal que lograse comunicar los ríos Gironda y Adur. Esta disposición representó la semilla de lo que hoy conocemos como el gran Bosque de Las Landas francesas. La ejecución de las repoblaciones se prolongaría hasta finales del siglo XIX, cubriendo 80.000 ha de superficie, fecha en la que se dan por finalizados los trabajos de consolidación de la Duna de Pilat.
El artífice del plan de fijación de dunas costeras en la comuna francesa de La Teste-de-Buch: el ingeniero de obras públicas Nicolas Brémontier. Mapa ilustrado por Brémontier con la zona interior anegada tras la acometida de la arena, a comienzos del siglo XIX. En la línea costera se distingue una franja de repoblaciones de pinos planteada con el objetivo de estabilizar la Duna de La Grave, ahora llamada Duna de Pilat. La última iconografía, hace referencia a los sistemas de implantación mediante siembras directas de pino marítimo, tras arado previo del terreno. Fuentes: Landes en Vrac y Bassin d´Arcachon. com. Brémontier, junto a otros colegas suyos de gremio, diseñó un ingenioso dispositivo de empalizadas transversales con el fin de retener suficiente suelo movedizo. Plataforma que serviría, a la postre, de sujeción a los futuros arbolitos sembrados (algunos ejemplos).
La gran masa de pinos repoblada de la Tech-de-Buch, doblegó el desarrollo del cordón dunar estabilizándolo por todos sus flancos, provocando así que creciese en altura varias decenas metros. No obstante, a raíz de la imparable acción erosiva del viento sobre la arena, todavía hoy la Gran Duna continúa tragándose pinos de más de 15 metros de altura, pero a un ritmo mucho menos vertiginoso.
Imagen aérea actual con la banda de pinares repoblados protegiendo cultivos y poblaciones.
LA DUNA CONTINÚA EVOLUCIONANDO
Apoyándonos en todo lo anterior, podemos aducir que este excepcional médano, en esencia, configura un entorno extremadamente volátil, vivo y sujeto a constante evolución, al compás del profundo batido del mar. Según años, se estima que el empuje de el frente dunar puede avanzar entre 3 y 5 metros, rumbo este hacia tierra firme. Este dinamismo se explica atendiendo a un sistema de retroalimentación que consigue que la duna “ruede” sobre sí misma de forma ininterrumpida. De este modo, mientras el oleaje socava su base por la vertiente oeste, la brisa y las tormentas marinas de poniente se encargan de impulsar, desde el agua, buena parte de la arena erosionada, acumulándose así, sucesivamente en altura, hacia la opuesta fachada oriental que mira al continente. El gran bosque de pinos circundante, ejerce también de contención. Esta es la razón por la que día de hoy, a grandes rasgos, la morfología de la Gran Duna tiende a recordar a la de una colosal ola de arena cuya cresta es capaz de superar los 110 metros de altura, erigiéndose potentes desde el nivel del mar, propiamente dicho (la cota máxima de 115 m se alcanzó en 1905). Sus 2,9 km de largura, aprehendidos al litoral, por sus 616 m de anchura, que penetran hacia el interior, insinúan una advertida estimación en referencia a la extensa envergadura que logra alcanzar esta dantesca masa de arena. La cifra de casi 60 millones de metros cúbicos depositados inimaginablemente sobre la línea de playa revalidan tales magnitudes. Toca escalar hasta su cima para poder corroborar, desde el asombro, estos datos impresionantes, no sin antes admirar la inmensidad oceánica centelleante.
La pendiente que mira al mar es suave y sinuosa (22 %), mientras que la que da vistas a tierra firme se muestra rectilínea y casi vertical (55 %).
La fotointerpretación comparativa, vía satélite, nos permite apreciar la evolución de la duna durante el último medio siglo, tras ser parcialmente cubierta por las reforestaciones pujantes de Brémontier a comienzos del siglo XIX. La imagen derecha nos muestra como en los últimos cincuenta años (1964-2014) la erosión eólica ha conseguido tapar buena parte de las mentadas repoblaciones, formándose sobre ellas la actual cresta que corona la Duna de Pilat (Fuente: La Grande Dune Du Pilat).
NO SOLO PINOS, EL ECOSISTEMA SE DIVERSIFICA Y RECUPERA SU FLORA AUTÓCTONA
La cubierta protectora de pinos ha propiciado la regeneración espontánea del bosque autóctono oceánico. Bajo la bóveda de agujas, crecen abundantes robles carballos, melojos, alcornoques, encinas, acebos, madroños, ruscos, brezos… Especies higrófilas y termófilas, amantes de la humedad y las suaves temperaturas, son las que habitan el sotobosque de esta enorme masa forestal que reverdece miles de hectáreas en los páramos de Las Landas francesas.
Amenazado por la especulación urbanística, 6.800 ha de este excepcional espacio natural fueron declaradas en 1978 Gran Sitio Nacional de Francia.
ALGUNAS FUENTES CONSULTADAS
http://www.sepanso.org/gironde/IMG/pdf/les_mysteres_de_la_grande_dune_du_pilat_1_1_.pdf
https://www.ladunedupilat.com/
http://landesenvrac.blogspot.com/2010/01/bremontier-oui-mais.html
Muchísimas, muchísimas gracias por toda la información. Me ha encantado leerlo y ver la Duna du Pilat en vivo y en directo. Sufrir la subida y disfrutar de las visitas, al mar y la bajada…
De nuevo, infinitas gracias 🙂